¿Hasta dónde llegarías para mantener a salvo a los tuyos? Esa es la pregunta que nos plantea la escritora valenciana y que la protagonista Isabel de Corverán responde con sus hechos en un contexto histórico de la Guerra de Sucesión en Xátiva. El bando favorable al archiduque Carlos de Austria padeció innumerables vejaciones con parte del ejército borbónico. Yolanda nos lo cuenta desde un punto de vista muy original, consiguiendo que el lector empatice con la protagonista. En la entrevista nos desvela algunos de los muchos secretos que nos podremos encontrar con la lectura de la novela.
¿Cómo surgió la idea de escribir “Los límites del consentimiento"?
Pues verdaderamente esta idea de esta historia surgió como un rechazo hacia otras novelas del género como la trilogía de “Las Sombras de Grey” y toda la serie de publicaciones que han surgido siguiendo a su estela. Personalmente me parece que nos tratan de vender una imagen muy pobre de la mujer: sin personalidad, sumisa ante un “amor insano”, e incluso justificando el maltrato consentido, cosificándola y denigrándola, cuando esta es capaz de dejarse hacer de todo solo porque el maltratador es un multimillonario, atractivo que te lleva a dar un paseo en helicóptero o a cenar a un restaurante de lujo.
Ese rechazo me hizo plantearme en que situación una mujer no tendría más remedio que someterse a todos los deseos de un hombre y que caso más extremo que ser “botín de guerra” como es el caso de Isabel.
¿Cómo definiría su novela, histórica o erótica?
Pienso que es una mezcla de ambas, de hecho en alguna reseña la han catalogado como thriller erótico histórico por la tensión psicológica entre los dos protagonistas o antagonistas (según se mire). Sin duda es una novela histórica ya que la historia en sí no puede ser entendida si no es dentro de su contexto histórico. Los personajes actúan, sienten y piensan como lo harían una mujer y un militar en su época. Isabel es una dama de 1707 con la mentalidad y los prejuicios de su siglo que intenta sobrevivir y proteger a los suyos a toda costa y Armand un oficial que toma lo que desea por derecho de conquista.
La novela parte del hecho histórico en que Xátiva apoyó al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión contra los borbones. ¿Qué consecuencia tuvo para la ciudad valenciana dicho apoyo?
El Reino de Valencia apoyó las aspiraciones del Archiduque desde 1705 hasta la derrota en la la Batalla de Almansa el día 25 de abril, momento en el que las topas borbónicas entraron en tromba en el Reino sin apenas encontrar resistencia. La propia ciudad de valencia capituló el 8 de mayo sin disparar un tiro. En Xativa en cambio no fue así, un buen contingente austracista, principalmente portugueses e ingleses (unos 800 hombres), pudieron hacerse fuertes en la ciudad, concretamente en su castillo y tuvieron tiempo de organizar la defensa. El 18 de mayo un contingente borbónico de 9000 hombres dirigido por Claude François Bidal, futuro marqués de Asfeld, inició el asedio y tras quince días de combates «brutales» y «despiadados», según las crónicas, Xàtiva cayó en manos felipistas. El castillo se rindió entre el 6 y el 10 de junio y, si bien los supervivientes de la tropa inglesa pudieron partir hacia Cataluña respetándose las normas de la guerra, no sucedió lo mismo con la población civil. El duque de Berwick, comandante de las tropas borbónicas que venció en Almansa, nada más tener noticias de la respuesta de la ciudad y de sus habitantes, solicitó al rey un castigo ejemplar para otras ciudades que osaran presentar resistencia. Y fue así como se desató el apocalipsis setabense.
El mariscal francés D'Asfeld y un brigada español, José Antonio de Chaves, ejecutaron la orden real el 19 de junio. Se ordenó el destierro de la ciudad y del reino de todas y cada una de las familias que vivían en Xàtiva (de las 12.000 personas que se calculaba vivían entonces en la ciudad, al año siguiente, 1708, se contabilizaron solo 400). Comenzó un saqueo, incendio y demolición de la ciudad (sólo algunas iglesias se salvaron parcialmente que duró hasta el 28 de junio),se cuenta que incluso las tierras de cultivo fueron cubiertas de sal. Xàtiva desaparecía y su refundación, bajo el nombre de Colonia Nueva de San Felipe evidenciaba el deseo de borrar el recuerdo de tan histórica urbe, según aclaraba un decreto real de noviembre de 1707, y no fue hasta 1811, que las Cortes de Cadiz restituyeron su nombre, pero esto ya es otra historia…
La protagonista, Isabel de Corverán, lucha por salvar la herencia de su padre. ¿Cómo la definiría?
Si tuviera que elegir una palabra sería, una superviviente.
Isabel es una mujer de su siglo, con todas las creencias y prejuicios que le vienen impuestas por la moral de su época. Pero también es una mujer fuerte, y adinerada, la señora de sus tierras y por es responsable de las vidas de todos cuantos la sirven. Es este sentido del deber para con los suyos lo que la empuja a tomar las decisiones aunque eso implique “sacrificarse al enemigo”.
¿Fue un personaje histórico?
Isabel en sí no es un personaje histórico, pero si es un homenaje a todas esas mujeres anónimas que durante siglos han sufrido las consecuencias de los conflictos armados, tratadas como botín de guerra y han sido capaces de sobreponerse y salir adelante incluso en las peores circunstancias (Durante el saqueo de Roma por las tropas de Carlos I, sin ir más lejos, hubo cortesanas que se ofrecieron voluntariamente a la tropa para poder proteger al resto de la población). Por desgracia, este tipo de abusos, siguen ocurriendo en nuestros días, solo tenemos que ver las noticias que nos llegan de los territorios bajo dominio de ISIS.
¿Son todos los protagonistas de su novela históricos? ¿Cuánto de ficción hay en la trama?
Tanto los protagonistas como la trama en sí son ficticios, pero bien pudieron haber existido, de hecho he tomado algunos referentes de personajes reales (las citadas cortesanas romanas, o el propio D´Asfed que adquirió el sobrenombre de “El carnicero” tras la batalla de Almansa por su crueldad). Todo el trasfondo de la novela, los hechos históricos e incluso algunos secundarios como el propio D´Asfeld o el brigada Chaves sí son reales.
Isabel se enfrenta Armand, coronel de las tropas borbónicas, para salvaguardar sus tierras y enseres. ¿Es una lucha desigual la que se produce?
Totalmente. Armad es un oficial con una reputación temible, un hombre despiadado que solo se rige por la victoria en la batalla y el derecho de conquista e Isabel es solo eso: parte del botín en territorio conquistado. En este punto a Isabel solo le queda una opción: “Entregar voluntariamente lo que de otro modo sería tomado por la fuerza”, y es también a partir de este momento en el que decide usar su inteligencia y las armas de mujer que hasta entonces no sabía que tenía para hacer frente al enemigo.
La protagonista tiene que someterse al militar borbónico para salvar su hacienda. ¿Es lícito doblegarse sexualmente para sobrevivir?
Lógicamente y visto desde la perspectiva del siglo XXI diríamos un rotundo no, pero la trama se sitúa en 1707. Hablamos de una época en que la mujer tenía un papel de subordinación al hombre, únicamente destinada a ser esposa y madre o, en algunos casos, servir a Dios como religiosa. Isabel se somete porque es la única salida que le queda ante una situación desesperada y más cuando de ella dependen, no solo su vida, sino también las de toda su gente. Esa es la clave de la historia, tratar de entenderla desde la perspectiva del siglo XVIII y no desde la nuestra. De hecho una de las cosas que más he intentado evitar en los protagonistas es el presentismo que tantas veces nos encontramos en novela histórica y sobre todo en la romántica.
La novela se desarrolla en siete días con sus correspondientes noches. ¿Por qué ha puesto un límite temporal tan pequeño?
Porque la historia se desarrolla durante el incendio y saqueo de la ciudad, que se llevó a cabo en durante 9 días, y es este hecho histórico el hilo conductor que da sentido a la trama.
La novela tiene un alto contenido erótico. ¿Le costó escribir esos pasajes tan explícitos?
Mucho. Puedo asegurar que es mucho más complicado escribir una escena de este tipo, que resulte descriptiva sin caer en lo soez, o vulgar, que describir cualquier escena de acción o batalla y hay escenas con las que he sufrido de verdad, pero estoy bastante satisfecha con el resultado.
"Los límites del consentimiento" es escandalosa en el sentido de que he intentado romper con todos los estereotipos de la novela “Romántica adulta”
Definiría su novela como la más escandalosa del año, cómo dice su editorial.
Es escandalosa en el sentido de que he intentado romper con todos los estereotipos de la novela “Romántica adulta” o erótica que hasta ahora se encontraban en las librerías, y eso es algo que a las lectoras más tradicionales de estos géneros les ha escandalizado e incluso generado rechazo. Sin embargo a otras lectoras e incluso lectores masculinos que buscaban algo diferente les ha gustado. Supongo que todo depende del cristal con que se mire, y en mi caso era esto lo que buscaba.
¿Escandalosa? Creo que eso es algo que solo se puede decidir después de leerla.
Este año ha participado en el Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda. ¿Qué le ha parecido la experiencia?
Ha sido una experiencia única y maravillosa, y desde aquí aprovecho para agradecer a la organización, en especial a Pablo Lozano Antonelli y todos los que han trabajado tan duro, por haber convertido este Certamen en un referente para los amantes de la historia y literatura a nivel nacional y por haberme permitido formar parte de él en esta ocasión.
Para mí ha sido fantástico poder compartir esos días con autores de primera línea como Manfredi, Sebastián Roa, León Arsenal o Claudia Casanova, solo por citar algunos, y con más aficionados del género. Sinceramente pienso que todo lo que he aprendido escuchándoles no tiene precio.
También debo confesar que este es el segundo año en que acudía, ya lo hice en 2014 pero como recreadora de siglo XIX y Segunda Guerra Mundial, poder hacerlo en esta ocasión como autora ha sido como ver un sueño cumplido.
¿Repetirá en años sucesivos?
Por supuesto. Espero poder hacerlo colaborando con la organización como recreadora y como autora presentando otras novelas que vayan viendo la luz poco a poco.
Tenemos entendido que usted es, también, recreacionista histórica. ¿Ayuda a entender la historia las recreaciones?
Mucho. La recreación histórica es vivir la historia en primera persona, pero no solo en la representación de batallas (la propia Batalla de Almansa se conmemora todos los años con una recreación en la que participan grupos de toda España y el extranjero), también se enseña cómo eran los usos y costumbres de cada época, la vida cotidiana de la gente según sus diferentes clases sociales, la forma de vestir y peinarse, todo ello con el mayor rigor y hasta el mínimo detalle. Esto lleva detrás una gran labor de documentación y muchas horas de trabajo pero merece la pena si consigues que el público entienda mejor la historia en su totalidad y desde sus más pequeños matices. Igualmente debo decir que ayuda mucho a la hora de escribir y de poder empatizar mejor con los personajes y su contexto.
Los autores de novela histórica buscamos entretener al lector, pero creo que también tenemos que intentar despertar en éste la inquietud de querer saber más sobre los hechos y los episodios que narramos
¿Se explica bien la historia a nuestros jóvenes?
Pienso que no. De un tiempo a esta parte la enseñanza de la historia se ha ido empobreciendo a nivel de estudios básicos o enseñanza secundaria cada vez más hasta convertirse en una asignatura “de segunda” y esto es una lástima. Los jóvenes conocen muy poco de su pasado y a menudo tienen una imagen incluso distorsionada por lo que ven en el cine o la televisión. Los autores de novela histórica buscamos entretener al lector, pero creo que también tenemos que intentar despertar en este la inquietud de querer saber más sobre los hechos y los episodios que narramos, si lo conseguimos es cuando podemos sentirnos de verdad satisfechos con nuestro trabajo.
¿Va a continuar escribiendo novela histórica o va a tratar otros temas?
La verdad es que nunca me he planteado escribir algo que no fuera novela histórica ya que esta es mi gran pasión desde siempre. Lo que sí me gustaría es explorar otras épocas y subgéneros dentro de la histórica y ya tengo algunos proyectos en camino.
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